Por primera vez en la historia, El Salvador es "gobernado" por un partido de Izquierda, una izquierda que no termina de definir su tendencia ideológíca, pues mientras algunos dirigentes hablan de socialismo, existen raíces comunistas dentro de la estructura del FMLN, ademas la militancia del partido no sabe responder coherentemente a que clase de tendencia se inclinan sus dirigentes. De igual manera el Presidente Funes no ha dejado en claro a que tendencia ideológica es afin, aunque al parecer en lo particular le apuesta a la Social Democracia, dada su afinidad al Gobierno del Presidente Lula.
Funes representa al FMLN en el gobierno, pero se opone a los objetivos de dicho partido político, no se declara comunista ni socialista, pero tampoco dice ser de centro.
Es claro que Funes no es de derecha, mucho menos lo es el FMLN, y aunque Funes no ha tomado postura radical, creo intenta gobernar para las mayorías, lo que esta muy bien para la poblacion en general, el caso es que no se puede servir a dos señores a la vez, y el intentar gobernar para las mayorías podría costarle el divorcio de el partido al que representa en el poder, y conociendo los antecedentes historicos del FMLN, la actitud imponente de Funes, podria generar consecuencias graves dentro de la estructura del partido, llegando incluso a generarse el caso de ARENA, en donde el FMLN pudiera sufrir un nuevo fracionamiento y Funes se lleve consigo a buena parte de la militancia, creando una medicion de fuerzas entre el Partido de Izquierda y el Presidente del pais. A futuro tambien tendran que medir fuerzas con ARENA y el ahora GANA.
En buena parte, esto podria acabar con la polarizacion partidista que hasta hoy a vivido el salvador, pero habra que evaluar los pro y los contras de estas divisiones en ambos partidos.
Aun no sabemos si las cosas seran como lo planteo, pero por lo visto ese camino llevan y de una u otra forma esto generara fenomenos conflictivos dentro de la sociedad.
Mauricio Funes conformo su gabinete de gobierno oponiéndose incluso a las opiniones de los dirigentes de su partido, y excluyendo a figuras representativas de la izquierda radical del partido, en buena medida fue una decision acertada, pero no para la consecución de los fines y objetivos del FMLN, Funes ha evitado la cercanía y vinculación con el gobierno de Chávez, y eso es bueno para su imagen, también lo es para Nuestro pais, pero no lo es para los intereses del FMLN, Funes se resiste a Vincularse al ALBA, y eso es bueno para que El Salvador no pierda el estatus que como pueblo democrático soberano e independiente a alcanzado ante la comunidad internacional, pero no es bueno para los planes que pretendia el FMLN, Funes mantiene una postura relativamente neutral ante la situación de Honduras, Mientras Sánchez Cerén ataca al Gobierno de Obama por no intervenir con mayor presión a Favor de Zelaya.
En fin Mauricio Funes se mantiene distante de los intereses que el FMLN pretendía realizar al estar en el poder, y mientras Cerén se expresa ante la comunidad internacional con un discurso muy distinto al que maneja el Presidente de la Republica, este lo descalifica constantemente, como cuando Salvador Sánchez Cerén en su reciente viaje a La Habana, se reunió con el Presidente Raúl Castro. Entonces el dirigente del FMLN, manifestó que la integración de El Salvador al ALBA sería algo “natural” y que el gobierno de Funes lo estaba “analizando”, declaraciones de las que Funes se desvinculo.
También Sánchez Cerén viajó a Caracas, a un congreso del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), donde llamó “imperialista” a Estados Unidos y además, suscribió la adhesión del FMLN para la formación de la Quinta Internacional Socialista con los partidos de izquierda más radicalizados de Latinoamérica, declaraciones de las que también Funes tuvo que desligarse por no compartirlas, debiendo exhortar a su Vice Presidente a no rendir declaraciones bajo la embestidura del Gobierno, y dejo claro que el único capacitado para poder tomar postura sobre asuntos de política exterior, es el Presidente, lo que considero no le cayo muy en gracia a la cúpula roja, y mucho menos al Vice Presidente de la Republica, quien debió agachar la cabeza y reconocer que estas declaraciones las realizo en su calidad de dirigente político del FMLN, y no como una postura del Gobierno que como Vice Presidente representa.
No es un secreto para la sociedad, los roces que desde el inicio del proceso electoral, existen entre los dirigentes del FMLN y Funes, además del recelo del partido hacia "Los Amigos de Mauricio Funes".
Es claro que Funes fue elegido como candidato a la Presidencia por el partido FMLN, dado el nivel de aceptación que este había logrado dentro de la sociedad y la influencia que generaba en la opinión publica como periodista. Su elección no fue producto de la afinidad ideológica con el partido de Izquierda, tampoco fue resultado de una eleccion democratica, mucho menos a causa de su carrera política o militancia en el FMLN, Simplemente en ese entonces Funes era para el FMLN la llave para alcanzar el poder, pues carecían de figuras representativas que tuvieran el mismo impacto que Funes tenia, por lo que este se convirtió en el medio idóneo para que el partido de izquierda llegara al poder.
Hay un dicho que reza: "El fin justifica los medios" y en este caso, el fin del FMLN era llegar al poder, lo que justificaba el medio a Utilizar (O sea Funes) independientemente de los factores que podrían alejar al partido de un ideal de gobierno que es ahora distinto al del Presidente.
Ahora el FMLN se esta dando cuenta que le salio el tiro por la culata, y que el títere que pretendieron manipular, ahora usa baterías y se mueve por si solo. Esto implica que a pesar de estar en el poder, el FMLN como partido político, no tiene mayor incidencia en las grandes decisiones del Gobierno central, pues todo debe pasar por el filtro del Presidente, y si este no esta de acuerdo con las políticas, no importara que la propuesta venga del partido al que representa, para poder vetarlas.
El FMLN debió advertir esta situación desde un principio, y poner las cartas sobre la mesa antes de tomar una decision apresurada, sin embargo ahora para bien o para mal el Presidente de la Republica es Mauricio Funes. Algunos podrían pensar la conductaq de Funes obedece a una estrategia del FMLN para ganar confianza en aquellos que no creen en el FMLN, pero en lo personal, haciendo un análisis retrospectivo de la realidad, considero que el FMLN esta en crisis, y que el desgaste así como las consecuencias de esta crisis, no la sufrirá solamente el partido, sino también Funes, pues aun habiendo manifestado su total confianza a las fuerzas armadas, este ya había impuesto su decisión de nombrar a Payes al frente de la institución, a pesar de la inconformidad de muchos castrenses, lo que le hace correr el riesgo, de un Golpe de Estado, que para bienestar de nuestro país, esperamos no suceda.
Funes corre con una gran tajada en la repartición de problemas que se pueden generar al darse una ruptura entre el y el FMLN, y es que puede quedarse solo, pues con el Frente en contra y la oposición también, deberá buscar las alternativas de gobernabilidad para el resto del periodo y deberá sortear los obstáculos que se le presenten. No es de extrañarse que en el futuro Funes o allegados a el quieran conformar un nuevo partido político, sin embargo de no saber sortear la situación de adversidad con el FMLN, Funes sufrirá un desgaste político y social, que le pasara factura en posibles pretensiones a futuro.
Funes Gano las elecciones con dos bloques de votantes fuertemente marcados, uno es el electorado de voto duro del FMLN, y otro es el electorado que le dio su voto de confianza como a el y no necesariamente al partido que representaba, ese electorado va a dividirse nuevamente en caso de un divorcio del FMLN con el Presidente, y podría partirse en tres bloques, los dos antes mencionados, y un tercer bloque que consideraba la formula Funes y FMLN como la mejor alternativa para el país, considerando que uno sin el otro no funcionarían, por lo que tendrían que optar por otras opciones políticas.
Lo que es evidente, es que El FMLN no esta gobernando el país, y que tanto Funes como la dirigencia del partido deben sentarse a tomar acuerdos, no tanto por el bien de ambos, sino mas bien por el bien de El Salvador.