Caso Funes, ¿Justicia o venganza?

Corrupcion o persecución política?

CONFLICTO DE PODERES

Antes de analizar este fenómeno, calificaría la naturaleza del mismo, como un conflicto Jurídico Político.

Que a Flores no le pase las del Chele Torres!!!!

El caso del Ex Presidente Flores se presta a especulaciones, y es que las acusaciones que pesan sobre el son graves y podrian afectar a terceros. Su salud es realmente mala, o la estrategia para avadir la justicia es realemente buena?

JÓVENES, MUJERES Y POLÍTICA

Durante generaciones, mujeres y jóvenes hemos sido excluidos de la participación política, dejando este campo de incidencia social a los adultos, bajo erróneos considerandos, que las mujeres y los jóvenes somos incapaces para aportar en estos temas.

ARENA Doble Moral - Doble Discurso - Doble Fracaso

Criticar a ARENA ya no tiene mucho caso, ya la mayoría sabemos quiénes son, lo que han hecho y cómo actúan.

jueves, 16 de octubre de 2014

TENGO GANAS DE LLORAR (La violencia está matando a nuestro país)


La crisis de violencia que se vive en nuestro país ocasiona una serie de sentimientos entre la población, tales como la indignación, el miedo, la tristeza, la impotencia, enojo entre otros, pero al vivirla en carne propia, literalmente dan ganas de llorar.

Yo he sido testigo de la crisis de violencia que vive nuestro país, porque los noticieros me la recuerdan a diario, por que escucho gente se queja todos los días y por supuesto como muchos salvadoreños, la he vivido más de una vez en carne propia.

Este día (16 de octubre) escuche historias de violencia más allá de las que he visto por los noticieros, mas allá de las que he vivido en carne propia, y con tantos detalles aterradores. En una charla de rutina, por matar el tiempo como solemos decir, un empleado de servicios y yo, entablamos una larga plática acerca de la situación de violencia que vivimos, ésta, irónicamente se originó a partir de un hecho de violencia del que éste no tan joven, observo a pocos pasos de su puesto de trabajo.

Después de contarme lo poco que vio del hecho violento, y con tanta naturalidad como si fuera algo rutinario, le pregunté si no le indignaban los hechos de violencia que se dan a diario en muchas zonas de nuestro país, su respuesta fue, “¿Y yo que voy a hacer?” “No puedo hacer nada”. Sentí una profunda tristeza al escuchar las palabras tan simples de alguien que lo único que siente ya, es la impotencia de no poder cambiar la realidad en la que a diario vive, y esperando día con día, no ser él, el siguiente en la lista de víctimas de la violencia que a diario reflejan las estadísticas.

La conversación se tornó larga e igualmente intrigante,  yo comencé a preguntar más, en parte por curiosidad y en parte por conocer experiencias distintas a las que he visto en las noticias o a las mismas que en carne propia me ha tocado vivir. Él me dijo: “Mirá yo fui microbusero en la 41.A” lo que ya es mucho decir (reflexione en silencio), mira….. Me dijo. “Decí que aquí estoy en la gloria” cuando fui microbusero me pasaron tantos –desvergues--  (problemas) que mi esposa mejor me dijo que me saliera.

Me contó al menos 10 historias (de violencia), al menos eso creo por que no las conté, cada una de ellas con lujo de detalle, eran tan espeluznantes, que mi interlocutor parecía guionista de películas de terror, me contó historia tras historia, comenzaba una, al terminar me decía: “Y eso no es nada” “Vieras la vez que”, e iniciaba una nueva historia.

Obviamente no escribiré esas historias, y he obviado decirles que uno de los elementos en común en toooooodas ellas, era el actuar de las maras y pandillas.

Noté en su forma de expresarse, que él ya ve la violencia como algo tan natural, y es que en una de las historias me dijo: “Si solo la apuñalaron”, lo que me hizo pensar, que él había perdido mucha sensibilidad ante este tipo de hechos, entonces le pregunte:   ¿O sea que a vos te da igual lo que ves?  
A lo que el respondió “Y yo que voy a hacer pues” “Yo solo veo, y si me preguntan, yo no vi nada”. Ha, pero ¿sabes qué? “Tengo miedo” me dijo. “Porque yo paso por zonas entre las dos pandillas”.

En mi vida, nunca he visto a nadie morir por ninguna causa,  fuera esta, natural, accidental, o por violencia. He visto personas muertas en las calles, pero nunca las he visto morir, pero escuche de esta persona, historias tan crudas y detalladas de cómo fue testigo de la muerte de compañeros de trabajo desde una temprana edad, cuando solo lavaba microbuses en el punto, escuche de como todos los niños que “Jodían” con él, ahora son pandilleros, y como en su ascenso de cobrador a motorista experimento tanta violencia incluso de los que algún día fueron sus compañeros de escuela.

Todo esto, aparte de lo que se ve, escucha y experimenta en carne propia, me ha dejado un estrés, un dolor emocional tan fuerte que ya no es solo emocional, ya lo siento en lo físico, me está doliendo en el centro de mi pecho.

Con  Todo…… Todo….. Todo esto, “TENGO GANAS DE LLORAR”

PDA. “Solo Dios puede cambiar a nuestra realidad”