El pueblo, como de forma genérica
nos referimos a los habitantes de este país así como de muchos otros, no es un concepto
aplicable a todos, aunque el pueblo se supone es la sociedad en general, casi
siempre que se hace referencia a este concepto, se habla de los sectores mas
sufridos de este país.
Cuando se habla de desempleo,
algunos dicen, “el pueblo sufre”, pero los empresarios y los acaudalados no se
incluyen en dicha afirmación, ellos no son parte del pueblo porque el pueblo
para algunos, son solo los sufridos.
El pueblo, este pueblo sufrido,
tiene diversidad de carencias, deficiente economía familiar, inseguridad,
inseguridad, desempleo etc. Estas son las principales necesidades sociales que
mencionan muchos ciudadanos al responder a una encuesta. Muchos coincidiremos
en que realmente esas son las principales necesidades del país, pero ¿Por qué estas necesidades son recurrentes
en los países sub desarrollados?
Sucede que cuando el “Pueblo”
esta adormecido, solo vera los padecimientos que sufre, pero no profundizará en
las causas que los originan.
La educación en El Salvador, y en
los países centroamericanos, es una deuda histórica de los gobiernos desde hace
mucho tiempo, la inversión en educación es paupérrima, con dificultad el
Gobierno asigna menos del %4 del PIB para presupuesto de educación, en este
país la educación se ve como un gasto y no como una inversión.
Costa Rica nuestro referente más
cercano, invierte casi el 7% del PIB en Educación, un porcentaje que incluso no
es el optimo, sin embargo la apuesta de ese gobierno a la educación es por
mucho, más seria que la que hace El Salvador, los resultados son evidentes, si bien Costa
Rica no es una potencia mundial, nuestro país está a décadas de distancia del
desarrollo alcanzado por nuestros vecinos, y no requiere de mayor análisis
concluir que su creciente desarrollo se debe a la apuesta que han realizado
sistemáticamente en educación, siguen habiendo necesidades en Costa Rica, claro,
pero es evidente que han logrado una mejor calidad de vida respecto a nosotros.
La inversión, implica que el
dinero que se paga regresara con réditos, pero el presupuesto asignado al rubro
de seguridad, implica un gasto para los países, un gasto necesario, pero que no
retornara a las arcas del Estado, El Salvador en el 2014 gastó casi el %11 del
PIB en Seguridad, mientras que la inversión en educación ese mismo año fue a
penas del 3.5% del PIB.
Los países que ven un sacrificio
financiero en la educación sufren las consecuencias, y nosotros podemos servir
de ejemplo, en cambio si los países invierten en educación, al cabo de unos
años esa inversión se verá reflejada en el desarrollo de la sociedad y el nivel
de calidad de vida alcanzado.
El desempleo, la inseguridad, la
corrupción y demás problemas sociales tienen sus raíces en la falta de
educación o la deficiente calidad de esta, hay robos porque algunos no tuvieron
educación y robar es lo único que aprendieron, hay violencia porque muchos no fueron educados para tolerar, hay
corrupción, porque los que eligen no cuentan con una herramienta de análisis
que les permita elegir a funcionarios en base a sus capacidades y no en base a
su popularidad, y así sucesivamente podemos advertir en la falta de educación,
muchas causales que detonan en una crisis social.
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